En las zonas comunes, el colorido, la iluminación y la decoración realizada por las personas usuarias también están presentes en cada estancia. Estos espacios están pensados para fomentar la autonomía de las personas residentes y su participación en las actividades de la vida diaria, facilitando la accessibilidad, y la interacción social. Para que todo esto sea posible, es necesario vivir en un entorno confortable, personalizado y seguro.